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Conociendo a los árboles, entiendo el significado de la paciencia. Conociendo al cesped, aprecio la persistencia. - Hal Borland (1900-1978)

Amadeo

Alejandro Peck nació en EEUU en el seno de una familia aristocrática y junto a su único hermano menor fue educado en Suiza. Tras graduarse en arte en la Universidad de Yale, vive unos años en Brasil para luego marchar a Chile y trabajar junto al monje artista benedictino Pedro Subercaseaux en la realización de frescos en iglesias.

A los 36 años decide ingresar en el monasterio trapense de Spencer y tras ser nombrado sacerdote viene con otros compañeros en 1958 a la Argentina para fundar la trapa de Pablo Acosta en la localidad de Azul.

Varias son las huellas que lo recuerdan : el diseño del jardín exterior, el jardín zen del claustro, el vitral de Sta María de los Angeles y la oportuna guía y compañía que me regaló para el diseño y forestación del jardín Al Maitén.

Lo conocí en 1978 y unos meses después, a poco de dejar la trapa por un par de años, me tocó en suerte acercarle hospedaje en vecindad a mi hogar.

En 1980, para enriquecer la antigua forestación de Al Maitén hicimos juntos el viaje al vivero Van Hessen -pasando Mar del Plata- y luego visitamos a sus hermanos eucarísticos en Pablo Acosta a los que no veía desde hacía dos años. Al año siguiente volvía junto a ellos.

Vivió allí hasta los 85 años y unos meses antes, acompañado de mi Hija Maitena, quiso la Vida acercarnos y regalarnos un abrazo en un encuentro suscitado por un sueño que me anunciaba su partida.

Hoy 12 de Mayo del 2015 -después de 35 años-, vuelvo a encontrar su regalo de la carpeta con 50 dibujos dedicados al pobre de Asís y me dispongo en el acto a editarlos.

A medida que voy procesando las imágenes quedo deslumbrado con la instalación tan sentida que Amadeo hace en cada uno de sus relatos.

Espero Querido Amigo que aceptes este recuerdo de quien te siente feliz reunido con Tus raíces, cerca por fin de Tus Padres y Tus Abuelos.

Un fuerte abrazo, Francisco

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